Por: Angie Pardo / Microbióloga / Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo, Universidad Pontificia Javeriana / Auditor Interno, HSEQ ISO 9001, ISO 14001, OHSAS 18001, Icontec / Profesional Técnico CCS.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el mercado laboral alrededor del mundo es el de proporcionar un trabajo seguro para los trabajadores jóvenes. Según la definición de las Naciones Unidas, se considera “joven” a las personas con edades comprendidas entre los 15 y 24 años que, actualmente, representa el 15% de la fuerza de trabajo en el mundo, lo que equivale aproximadamente a 541 millones de personas (OIT, 2016).
Los trabajadores jóvenes registran índices de lesiones laborales significativamente mayores en comparación con trabajadores adultos. En efecto, la incidencia de lesiones profesionales en Europa entre los trabajadores jóvenes (18 – 24 años) supera la incidencia en trabajadores adultos en un 40% (EU-OSHA, 2007).
Las estadísticas también que los trabajadores jóvenes tienen un menor riesgo de adquirir enfermedades profesionales que los trabajadores de más edad (OIT 2018a). La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo EU-OSHA explica que los trabajadores jóvenes no presentan una mayor resistencia al desarrollo de enfermedades profesionales, aclara que la población joven es de hecho más vulnerable a este tipo de enfermedades por encontrarse en una fase de desarrollo físico y mental, siendo más sensibles a sustancias químicas peligrosas y otros agentes nocivos. Por lo tanto, la incidencia menor a enfermedades profesionales entre los trabajadores jóvenes se debe probablemente a un menor tiempo de exposición y/o latencia al factor de riesgo (OIT 2018a).
En Estados Unidos, el riesgo a que los trabajadores jóvenes sufran una lesión profesional no mortal es aproximadamente el doble que los trabajadores de 25 años o más (CDC, 2010). En 2017, el departamento de trabajo de los Estados Unidos reportó 377 accidentes de origen fatal en jóvenes entre 16 y 24 años (United States Departament of labor 2017).
En Colombia, las cifras de 2017 de accidentalidad en jóvenes es 1.171 casos de lesiones no fatales reportadas por medicina legal, con una mayor incidencia en la zona de Bogotá 45,26% (Juaco 2017). Los trabajadores jóvenes representan el 57,68% de la fuerza de trabajo, son personas entre los 18 y los 28 años de edad que trabajan en los distintos sectores económicos, principalmente en las áreas de comercio, hotelería y restaurantes (28,6%) (Dane 2018) en donde la exposición a distintos peligros es considerable.
A nivel mundial, el costo económico que representan los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en personas jóvenes es considerable. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pérdida anual del PIB mundial se estima en 3,94% debido a la gran cantidad de trabajadores jóvenes que sufren lesiones al inicio de la vida laboral. La sociedad estaría asumiendo la pérdida de un miembro productivo.
Actualmente, organizaciones como la OIT adelantan esfuerzos para prevenir trabajos peligrosos en población juvenil e infantil ya que, de los 151,6 millones de niños y jóvenes trabajadores en el mundo, cerca de la mitad (72,5 millones) lo hacen en trabajos peligrosos y aproximadamente, el 24% de ellos (más de 37 millones) tiene entre 15 y 17 años (OIT, 2017).
Adoptar medidas de protección para la SST de los trabajadores jóvenes trae consigo un sin número de beneficios en especial en niños y jóvenes que inician su vida laboral. Mejorar las condiciones de SST de los trabajadores adolescentes contribuirá al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible. Establece la OIT que: “el logro de estas metas exige la colaboración entre autoridades, empleadores, trabajadores y sus organizaciones, así como con otras partes interesadas, con objeto de crear una cultura de la prevención centrada en la seguridad y la salud de la próxima generación de la fuerza de trabajo mundial” (OIT, 2018).
Trabajadores jóvenes
En el mundo, por regla general, la línea divisoria entre la infancia y la edad adulta la marca a los 18 años, a partir de esta edad los jóvenes son admitidos laboralmente, pero si los trabajadores son menores de 18 años, gozan de unas condiciones sui géneris para poder desempeñar una actividad laboral, ya que estos trabajadores son considerados “niños”, que si bien pueden desempeñar ciertos trabajos, están protegidos por el peligro que representan las diferentes actividades laborales y tienen restricciones específicas de acuerdo con el trabajo a desempeñar, horas de trabajo y condiciones de protección de su salud física y mental.
A diferencia de los niños, son considerados trabajadores adultos los jóvenes entre 18 y 24 años. Estos se rigen por las normas aplicables a los trabajadores adultos y a pesar de tener poca experiencia laboral y de tener una mayor vulnerabilidad a los peligros en el lugar de trabajo, no están cubiertos por las restricciones al trabajo infantil, ni cuentan con las restricciones especiales de los reglamentos sobre SST. Por lo cual se pueden desempeñar en cualquier posición laboral con el horario de una persona mayor de 24 años.
Los trabajadores jóvenes obedecen en su gran mayoría a personas que se encuentran finalizando la educación básica primaria e iniciando su primera experiencia laboral. Sin embargo, en esta transición entre la escuela y el colegio muchos jóvenes comienzan participando en el mundo laboral de distintas formas, por ejemplo:
- Trabajadores jóvenes independientes.
- Jóvenes que han terminado un ciclo de estudios o han abandonado la educación obligatoria e inician su vida laboral.
- Jóvenes que inician su vida laboral durante la escuela luego de terminar clases, durante los fines de semana o en vacaciones.
- Los que realizan prácticas para adquirir experiencia (pasantías, prácticas de aprendizaje.
- Jóvenes que trabajan en empresas familiares (remunerados o no remunerados).
En cada uno de estos casos son personas que no cuentan con experiencia laboral y se debe establecer políticas nacionales e internacionales para resguardar la seguridad y salud de estos.
Factores de peligro y riesgo en los trabajadores jóvenes
Son muchos los factores de riesgo de accidentes de trabajo que influyen en personas jóvenes como el nivel de educación, el desarrollo físico, psicosocial, emocional, la experiencia laboral y el nivel de competencias profesionales. En general, se ven obligados a aceptar el primer trabajo que les ofrecen y no tienen la capacidad de reconocer las condiciones de trabajo que enfrentan. Lo anterior, sumado a la falta de conocimiento sobre los riesgos de SST, puede llevarlos a desempeñar tareas peligrosas en condiciones de trabajo deficientes que afectan su capacidad física y mental aceptando trabajos en sectores económicos peligrosos.
En Colombia, la industria de la construcción tiene un alto porcentaje de trabajadores jóvenes, los cuales se ven expuestos a peligros inherentes a su labor. Durante 2018, 12,8% de los accidentes laborales fueron asociados a la construcción y un 17,7% de accidentes fatales (Fasecolda 2018)…
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