Luego de 7 años de trabajo, el pasado 25 de mayo Colombia fue aceptada como miembro pleno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE–.
La OCDE es una organización internacional de gran prestigio que reúne a los países con las mejores prácticas del mundo entero. En ella, gobiernos de países tan diversos como Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia, Corea o Chile, se reúnen para estudiar, compartir y promover la mejor forma de lograr el bienestar económico y social de sus habitantes.
La OCDE no es un tratado de libre comercio. No impone un modelo económico. Cree en la libertad de mercado pero también en la necesidad de intervenir con políticas públicas para brindar más oportunidades, garantizar la sana competencia y corregir las fallas de los mercados.
En efecto, las políticas públicas fueron rigurosamente evaluadas a lo largo de estos últimos 7 años por 23 comités de expertos en temas como educación, salud, empleo, competencia, política económica, medio ambiente, comercio, política fiscal, entre muchos otros, constatando el cumplimiento de los más altos estándares.
A partir de ahora, el país cuenta con un sello de calidad en sus políticas públicas, lo cual beneficia a los ciudadanos, a las empresas, al Gobierno y por lo tanto promueve el crecimiento sostenible y equilibrado del país.
Entrar a la OCDE es un hito en el proceso de modernización de Colombia, ya que tiene la oportunidad de discutir los principales retos para la formulación de políticas en un contexto multilateral, aprendiendo de las experiencias de países miembros de la OCDE que se han enfrentado a retos similares en muchas áreas. A cambio, éste diálogo beneficia tanto al conocimiento y a la capacidad de la OCDE para formular políticas, como a los miembros y no miembros de la organización, al mejorar su comprensión sobre Colombia.
Por su parte, y de acuerdo a las recomendaciones hechas por la OCDE, el Ministerio del Trabajo enfocó su actividad en temas como la formalidad laboral, el cumplimiento de la ley laboral, la negociación colectiva y la disminución de la violencia contra sindicalistas, de acuerdo con las declaraciones de Griselda Janeth Restrepo Gallego, Ministra del Trabajo.
Entre algunos de los avances en materia laboral, la jefa de la cartera laboral resaltó aspectos como los logros obtenidos en materia de Inspección, Vigilancia y Control, y el aumento significativo de inspectores de trabajo, al pasar de 424 inspectores de trabajo a 904: “estos inspectores están hoy por toda Colombia haciendo cumplir la normatividad laboral, cuidando las relaciones laborales y garantizando los derechos laborales”, resaltó Restrepo Gallego.
Entre otros logros, la Ministra subrayó la creación de más de 3,5 millones de empleos en los últimos 7 años, permanencia de la tasa de desempleo por muchos meses en un solo dígito, alcanzar la tasa de formalidad más alta en historia del país en las 13 principales ciudades del país y áreas metropolitanas (50,6%), reducción de pactos colectivos, 35.516 trabajadores formalizados a través de acuerdos realizados entre 2013 y 2017, reducción de homicidios y violencia contra sindicalistas, y la imposición de sanciones en 2017 por cerca de $175.000 millones de pesos, la mayoría de ellas por tercerización laboral ilegal, entre otros.
La Ministra concluyó que “los países que entran a la OCDE permiten que cada día se construyan nuevas reglas, mejorando las condiciones internas de las naciones, se comprometen a generar mejores prácticas, y eso es muy importante porque permite construir confianza, que llegue la inversión, avanzar en procesos anticorrupción, eliminar la tramitología y, en general, los países deben mantener estándares altos de calidad en todos los frentes, incluyendo los temas laborales lo cual, sin duda, traerá beneficios tanto para los trabajadores como para empleadores”.
¿Qué hace? La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) tiene como propósito promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de los ciudadanos de todo el mundo. Actualmente está integrada por 36 países, entre ellos algunos de los más desarrollados, que representan alrededor del 60 por ciento del Producto Interno Bruto global.
¿Cómo funciona? La Ocde permite a los gobiernos contar con un foro permanente de deliberación y análisis, en el que se comparten experiencias y se buscan soluciones a problemas comunes, a través del trabajo colaborativo. El ingreso a este organismo se da por invitación directa y para pertenecer a él, todos los demás miembros deben dar su aprobación, pues la decisión se toma por consenso, no por mayorías.
¿Qué mide? El trabajo de esta entidad con los gobiernos le permite entender temas como factores que impulsan el cambio económico, social y ambiental; miden la productividad y los flujos globales de comercio e inversión; analiza y compara datos para predecir tendencias futuras y allí se establecen estándares internacionales en temas que van desde la agricultura y los impuestos hasta la seguridad de los productos químicos.
¿Qué beneficios trae para los ciudadanos? Por ser un foro en el que se analizan las mejores prácticas de gobiernos, permite establecer comparaciones y compartir las estrategias que han tenido buenos resultados en otros países que integran este club. Por eso, a partir de los hechos y la experiencia de la vida real, recomienda políticas para mejorar la calidad de vida de las personas. En educación, compara los sistemas escolares de los diferentes países y cómo preparan a sus jóvenes para la vida moderna. En asuntos sociales, analiza los distintos sistemas de pensiones de los países y cómo cuidarán de sus ciudadanos en la vejez. Además, elabora informes sobre cuánto pagan los ciudadanos en seguridad social y cuánto tiempo libre pueden tomar.
¿Qué obtiene el sector productivo? Este organismo trabaja con las empresas a través del Comité Asesor de Empresas e Industrias de la Ocde (Biac), y con los sindicatos y organizaciones que defienden los derechos laborales a través del Comité Asesor Sindical (Tuac). También tiene contactos activos con otras organizaciones de la sociedad civil. El trabajo que allí se desarrolla tiene como objetivo lograr un compromiso compartido con economías de mercado respaldadas por instituciones democráticas y centradas en el bienestar de todos los ciudadanos.
¿En qué benéfica a los gobiernos? Además de tener acceso a la información sobre las mejores políticas públicas, también participa en estrategias que logran hacer la vida más difícil para los terroristas, los evasores de impuestos, los empresarios corruptos y todas las organizaciones que tienen como propósito adelantar acciones que ponen en riesgo una sociedad justa y abierta.
Fuentes:
Presidencia de la República
Ministerio del Trabajo
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