Por: Cisproquim® - Estadísticas de intoxicaciones por fósforo 2018.
Inician las fiestas de fin de año y con ellas el llamado del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) para evitar el uso de la pólvora en estas celebraciones.
La pólvora, además de causar quemaduras graves en la piel, contiene fósforo blanco, un elemento que también afecta los riñones y el sistema respiratorio, causando graves intoxicaciones.
¿Qué es el fósforo blanco?
- Se encuentra en los llamados “totes, martinicas, diablitos”, entre otros, utilizados el día de las velitas, las novenas de aguinaldo, navidad y año nuevo.
- Una de las características más graves es que sus efectos tardan en hacerse notar.
Datos intoxicaciones con fósforo blanco y rojo CISPROQUIM®
Producto - Agente | 2017 | 2018 (a noviembre) |
Fósforo rojo (fósforo cocina) |
18 |
28 |
Pólvora: incluye fósforo blanco |
6 |
1 |
Vela volcán: incluye fósforo blanco |
1 |
1 |
Las posibilidades de recuperación de un niño o un adulto que ha consumido accidentalmente fósforo blanco son mínimas si no es atendido dentro de los 30 minutos posteriores a su ingesta, ya que puede provocar una insuficiencia multiorgánica.
Este viernes 7 de diciembre cuando se inicia la navidad con el día de las velitas, las familias y autoridades deben estar muy vigilantes del uso de los denominados “totes, martinicas, diablitos”, entre otros, porque son elaborados con fósforo blanco, un elemento letal cuando ingresa al organismo y máximo, el de niños. La ingesta del fósforo blanco por manipulación irresponsable es fatal ya que afecta directamente el corazón y el sistema gastrointestinal, específicamente el hígado.
Los componentes del fósforo blanco afectan las mucosas y tejidos del estómago que desembocan en una insuficiencia hepática y de allí, se amplía a todo el cuerpo hasta llegar a una insuficiencia multiorgánica.
Además de las quemaduras extensas que producen los “totes”, con predominio de miembros superiores y tronco, la ingestión de fósforo blanco contenido en ellos, puede producir quemaduras de la boca y el esófago, y ocasionar diarrea, además de dolor de cabeza, convulsiones, coma, arritmias cardiacas. El hígado es el órgano que más se afecta junto con el riñón, los cuales pueden dañarse entre el segundo y tercer día después de la ingestión.
Existen pacientes que superan los primeros efectos tóxicos y parecen mejorar dentro de las semanas posteriores pero los efectos avanzan interiormente en el hígado, el sistema nervioso y los riñones, que terminan produciendo una falla hepática y daños en el sistema que serán para toda la vida.
Las familias deben estar alertas a señales como:
- Vómitos, dolor de estómago
- El niño se queja de que “le duele” o “le arde” la boca
- Inapetencia o náuseas repentinas
- Retracción o conducta inusual (el niño que come un “tote” tendría miedo de que lo castiguen)
- Si el niño refiere que “comió un tote” no desestimar su testimonio y llevarlo a medicina de urgencias, así el niño “se vea bien”.
El CCS insiste en la necesidad de evitar todo contacto de pólvora entre quienes no son expertos, pero en el caso de presentarse un accidente donde haya quemadura se requiere asistir de inmediato a un centro médico, suministrar agua a la persona afectada, cubrir el área con un trapo húmedo y por ningún motivo aplicar sustancias o remedios caseros.
La línea de emergencias funciona las 24 horas los 7 días de la semana de manera gratuita en Bogotá con el número 2886012 y fuera de la ciudad 01 8000 91601.
Evita quemaduras e incendios:
- El uso de pólvora está prohibido, incluso las luces de bengala son peligrosas.
- No sobrecargues las tomas eléctricas con instalaciones y aparatos eléctricos.
- Utiliza tomas certificadas y desconecta los aparatos que no uses.
- Las instalaciones deben estar en buen estado y nunca ubicadas sobre cortinas, muebles o papel.
- No dejes a los niños solos en casa, ni permitas que jueguen con fósforos, velas o mecheros.
- No dejes velas encendidas en el pesebre ni en ningún lugar cercano a material combustible.
- Si te vas de viaje, deja todos los equipos desconectados, cierra las válvulas de gas y baje los tacos de la luz.
- Las esponjillas prendidas, no son un juego, no permitas que sus niños jueguen con ellas.
- No dejes a los niños solos.
- Mientras que la estufa esté prendida, siempre debe haber un adulto presente.
- Recuerda que en caso de emergencia debes llamar al 123.